SALUDO NAVIDEÑO DEL RECTOR
«La esperanza no defrauda» (Rm 5,5). Con estas palabras del apóstol el Papa Francisco ha querido marcar la pauta de este Año Santo de 2025, el ‘Jubileo de la Esperanza’.
Es el encuentro con Cristo y con su misericordia lo que da sentido al evento de apertura dela Puerta Santa. Como explica el Papa, con este acto la Iglesia nos ofrece “la experiencia viva del amor de Dios, que suscita en el corazón la esperanza cierta de la salvación en Cristo” (Spes non confundit, 6).
Cada Navidad, la salvación que se hace próxima y visible en el Sagrado Corazón del pequeño Niño de Belén, desde donde brota su amor por nosotros. Él es el origen de nuestra fe, “el manantial que mantiene vivas las convicciones cristianas” (Dilexit nos, 32).
En esta Navidad, y en este Año Santo 2025, escuchemos la exhortación del Papa que nos invita a volver al corazón. Primero al nuestro, para escuchar sus anhelos de plenitud y felicidad profunda. Y desde allí dirigirnos al Corazón de nuestro corazón, que es Cristo mismo. En Éldescansa toda nuestra esperanza. Que delante del Corazón de Cristo, vibrante de amor en Belén, la humanidad “pueda recuperar lo más importante y necesario: el corazón” (Dilexit nos 31).
A nombre de la comunidad del Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Ecclesiae, deseo a todos nuestros familiares, exalumnos, amigos y bienhechores una santa y feliz Navidad y un año jubilar 2025, cargado de esperanza y copiosas bendiciones. Que Maria Santísima, Madre de la Iglesia, pueblo de la esperanza, interceda por cada uno de ustedes y les muestre a Jesús, hecho niño por nuestro amor en Belén.